Todos quieren ser centro

 

La derecha acusa a la izquierda de ideogilizarlo todo. La derecha tiene la costumbre de hacer negocio con todo.

Pablo Castellano.

Después de la derrota de la extrema derecha en Estados Unidos en cabeza del presidente Trump, el mundo político viró hacia el centro. En el argot de la política se considera el centro como intermedio o amortiguador de posiciones antagónicas tanto de derecha como de izquierda. Hoy todos los candidatos que aspiran a obtener un cargo de representación popular en sus decisiones electorales, anuncian que lo hacen bajo una postura de centro; es decir, evitando ser estigmatizados de extrema derecha o de extrema izquierda. Bolivia que había dado un viraje abrupto hacia la derecha cuando fue depuesto el presidente Evo Morales, regresó en las pasadas elecciones por el camino de la democracia.

En el caso de Colombia el concepto de centro que venía con una impronta de exclusividad por movimientos políticos cuyos principales dirigentes bebieron en las mieles del partido liberal y conservador; hoy, ya no son tan exclusivos. Candidatos en su mayoría de posiciones y/o militancia de partidos unipersonales programáticos, cada vez con mayor entusiasmo quieren desmarcarse del partido de gobierno al ver que el tiempo de las aspiraciones personales les está pasando factura sin lograr avanzar en la cola de aspirantes. Por el contrario, ven que con esa plataforma de derecha la orilla está cada vez más lejana, entonces migran hacia el centro.

Un caso emblemático es el del exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, quien logró ser alcalde por firmas y hoy quiere ser presidente, con un camuflaje de centro, pero con el corazón a la derecha; o el caso del Presidente Duque que llegó a la Presidencia con la etiqueta del populismo de derecha, pero que ya se autoproclamó de Centro.

Esta apropiación del lenguaje político de centro por candidatos y políticos de distintas vertientes, es entendible desde una perspectiva de conveniencia hacia el futuro. Todos sin excepción ven al centro ganador. EL mensaje del Presidente al matricularse en el centro, muy seguramente y desde ya, producirá un tsunami en el partido de extrema derecha. En consecuencia se prevé una guerra y una competencia de publicidad de los diferentes candidatos advenedizos que con las banderas de centro quieren obtener las mayorías electorales.

Lo seguro es que las palomas de la política van a tener que aplazar sus aspiraciones así estén encomendadas al nuevo milagroso; el mismo que hoy compite en espiritualidad y levitación con el Señor Jesús. Lo bueno de este proceso del 2022 es que todos ven en el centro un indiscutible ganador.

JAIRO ARANGO GAVIRIA

Diciembre 2020

Ubicación: Pereira, Risaralda, Colombia